jueves, 26 de febrero de 2015

Esto se trata de Él...

Llevamos ya un mes en Canillá, y poco a poco va cambiando nuestra forma de vida, atrás quedaron cosas tan normales como ir a una cafetería por un café, o dar un paseo por un centro comercial, o quizá ir al cine y disfrutar de unas palomitas de maíz. Nuestros niños ya se adaptaron a nuestra nueva casa, a nuestros nuevos amigos, también están disfrutando viendo a los chompipes (pavos), las vacas, a los cerdos, además de jugar en la tierra y saltar todos los días en una cama elástica. 

En las clínicas ya empezamos a ver a muchos pacientes, cada día nos sorprendemos al ver muchas cosas, necesidades físicas, problemas derivados de la pobreza, como niños desnutridos, familias desintegradas porque los hombres van a otros lugares  en búsqueda de trabajo, alcoholismo, etc…
Hemos conocida gente maravillosa y con corazones muy grandes que vienen a Guatemala a servir con amor a la gente local, estamos aprendiendo mucho de todas las personas/misioneros de nuestro equipo de trabajo.

Podría seguir mencionando muchas cosas más, pero esto se trata de Él, de su amor por nosotros, de su amor por el más débil, de su interés por el que no tiene nada, por los que no tienen esperanza, por los que quizá el resto del mundo ni conoce... Pero Él si los conoce a cada uno por nombre, porque tiene el poder de eso y mucho más. A Él le servimos y le amamos, esto se trata de Él y su nombre es Jesús.

Hace una semana vino a nuestra clínica de Chiminisijuan Juan Alejandro, un niño de 2 años muy enfermo (yo diría muy grave), venía con su madre y sus 2 hermanos, pero de inmediato nuestra atención se centro en él. Después de una exploración física, nos dimos cuenta que tenía una neumonía, y que estaba muy enfermo. De inmediato hablamos con la madre y le indicamos que tenía que llevarlo a un hospital por la gravedad del caso y fue en éste momento que empezó la angustia. La madre del niño no lo podía llevar al hospital, primero no estaba el padre con ellos, además no tenía dinero para los gastos de desplazamiento (ya que la aldea está demasiado lejos de un hospital).

Fue un momento que quebró nuestra mente y nuestros corazones porque quizá en otra parte del mundo como España o Inglaterra es tan normal y tan fácil que un niño tan enfermo pueda ingresar a un hospital y recibir el mejor tratamiento, pero en ese momento nosotros no podíamos hacer más por el niño, ya que necesitaba antibiótico y oxígeno (le costaba muchísimo respirar). Hicimos lo que pudimos en la clínica y como esto se trata de Él, se trata de Jesús, decidimos pedirle a Dios que hiciera un milagro por el niño, le pedimos y le rogamos a Él que hiciera un milagro y después de esto la madre se fue a su casa con su hijo muy enfermo.

Hoy regresamos a la clínica de Chiminisijuan y regresó toda la familia a la consulta y volvimos a ver al niño, pero ésta vez el niño entró corriendo a la consulta, estaba mucho mejor, estaba sano, estaba curado y es un privilegio ver como Dios hace milagros, como Dios sana y está cuidando a los más pequeños y necesitados del mundo.

En éstos días nuestra perspectiva de la medicina se está transformando, al ver tanta gente necesitada, está cambiando de una medicina intelectual a una medicina del corazón, porque de ésta forma podremos amar y comprender a todas las personas a las que estamos sirviendo aquí.


Queremos decirles que Dios es bueno que dio a su hijo Jesús para amarnos y para llenarnos de su amor, también que es un Dios poderoso que hace milagros, por eso en Mateo 11:28 Él dijo: Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo los haré descansar. Por eso, esto se trata de ÉL, se trata de Jesús.

Luis con Juan Alejandro y su familia.  
 Vista del las montañas de Quiché desde la avioneta.
 Pacientes de Chiminisijuan, escuchando al Pastor Armando.
Un cabrito en nuestra casa (!)

1 comentario:

  1. Que Dios los ilumine con su camino en Canilla y las aldeas. Yo aprendí mucho en esas clínicas y consultas. Leslie me enseño como aplicar la medicina con el Amor de Cristo. Nunca vi un niño o niña morir porque no podían ir al hospital del Quiche. Dios siempre escucho nuestras oraciones. Gracias a EL el hospital ya se esta construyendo. Gracias a Ustedes que escucharon su voz y están compartiendo tu profesión y tu amor. El ha puesto un equipo maravilloso para apoyar a los pobres de esa área. Le damos gracias a EL y a ustedes por obedecer SU llamado. En otra nota…de quien es la cabrita? Yo la quiero!!!!!! Saludos

    ResponderEliminar