Por eso nosotros empezamos hace algún tiempo a hacernos la siguiente pregunta: ¿y por qué no utilizamos la medicina para llegar a las personas mas desfavorecidas, aquellos que no tienen oportunidades, a los que viven sin esperanza, a los que no tienen ni para comer, aquellos que no pueden comprar un paracetamol; mucho menos un antibiótico que podría salvar la vida de un niño con neumonía, a los que son discriminados por ser indígenas, simplemente el ayudar a nuestro prójimo...?
Sí, así empezó nuestro sueño, nuestra pasión por la esperanza de que todos somos iguales, que todos valemos lo mismo, porque somos hijos de un mismo Dios.
Y es así como inició nuestro Camino a Guate, sí, hacia una región del altiplano de Guatemala, en el departamento del Quiché, en el pueblo de Canillá, es en éste lugar donde vamos a vivir a partir de enero del 2015 y vamos a trabajar con un grupo maravilloso de personas, en un hospital ayudando a muchas personas con sus enfermedades y transmitiendo el amor de Dios a través de Jesús a nuestro prójimo.
Un abrazo, Luis
Foto de Canillá, Quiché, ¡nuestro hogar a partir de enero del 2015!
